miércoles, 16 de marzo de 2016

Desordenada.

Alargo el brazo para empezar la guerra de la autodestrucción.

Abrazan mis dedos el cristal, sublime acerco la copa a mis labios rojos, que están teñidos para evitar que en ellos se refleje la inseguridad y el miedo que si lo hace el cristal de la copa.

Si te fijas el rayo de luz cae en el y con ello va templando el vino y mis ansiedades, no tengo ninguna prisa en terminar cada sorbo, es lento y sensual, es una caricia amarga con repuntes de frutos cítricos y roble, vino blanco le llaman.

Cierro los ojos y siento como a cada sorbo desaparecen tímidamente los miedos, mi boca pide deseosa otro trago más, otra copa. Pero esta vez me detengo, la observo, vacía y manchada de carmín.
¿Como puedo volcar en ella tanta responsabilidad y a la vez hacerla responsable de todo aquello que no quise hacer?

Mi autodestrucción empezó en el primer y sensual sorbo, en el que volcaba tanta esperanza y a la vez sensualidad. Reconozco que mis labios en ella resultan convencedores de mucho, pero copa tras copa son ellos los que pierden credibilidad.

Recuerdo mis labios empezar rozando el sublime cristal templado y terminar besando unos labios de mujer calientes y sentir de igual modo en ambos ese placer amargo.

Pude dejar de sorber y quizás también pude dejar de besar, pero no fue así, despedacé todo ápice de cordura para sumergirme en mi mundo carnal y banal... y ya no recuerdo nada.

Solo me queda el recuerdo del carmín en la copa y sus bragas entre mi ropa.
Y el amargo sabor que se repite en mi boca, en mi mente, en la copa...

Y me prometo terminar con esto, pero allí está asombrosa la copa en el minibar y ya entreveo de nuevo esas bellas caderas que llegan a mi, ambas me susurran que siga que me ame así auto-destructiva, sin compasión de mi misma pero con la más fiera de las pasiones por ellas.

Y vuelvo a ello, a la autodestrucción, a desordenarme toda. a compartir otra copa contigo.

sábado, 18 de abril de 2015

Un día desperté.

Un día cualquiera desperté, y decidí ser mi mejor versión de mi, mi Berta 2.0.
Y miré a mi alrededor, para coger fuerzas, para anhelar todavía más en cada bocanada de aire.

Y pude ver con franqueza todo aquello que tenia, todo aquello que me faltaba y todo cuánto me sobraba. Pude sentir desde entonces todo el apoyo de los que creyeron en mi versión y también todos a cuantos causaba indiferencia, y no fue fácil, puesto que desprenderse de un sentimiento es peor que desprenderse de cualquier cosa material; pero me armé de valor.

Mi versión se definía, cogía impulso, volaba,, efímera y bella, es un sentimiento casi mejor que el amor, es un amor infinito y correspondido hacia ti, incondicional y sincero.

Y aunque esa versión fracasó muchas veces, aquí sigue, en pié, porque las cosas buenas tienen su largo proceso, y mi versión requiere de mucho esfuerzo. Perdí muchas cosas por el camino, algunas dolieron, otras simplemente fueron debidas al transcurso del tiempo y sus mentes.

Y pienso mucho en lo que dejé atrás, sé que hay cosas que volverán, porque fueron autenticas pero vividas en mal momento y sé que las hay que se quedarán en el olvido, y no me importa, puesto que si ya no duele, ya no sangra, ya no es.

Miro hacia atrás y lo veo en palabras, casi apenas saboreo los olores, los colores, las voces... todas se relevan en palabras que desatan en mi mil sensaciones, que saboreo en mis labios y siguen adyacentes en mi mente.

La cuestión es pues que debemos sentir que podemos, que quizás pudimos antes, pero que más da si al fin llega, si al fin es, si ya estamos en nuestra recta final y dejamos de estar perdidos, que más da si solos o acompañados, todo llega. 

Berta Mascaró Triedo.

lunes, 29 de diciembre de 2014

La quise como a ninguna,
quizá no la supe querer como ella merecía.. pero la quise con tanto corazón que con uno no basta.

La quise tanto en tan poco tiempo que solo supimos hacernos daño...
pero la quise, hasta el alma, y ella a mi.

Nos quisimos hasta desbaratarnos, des de el primer hasta el ultimo día,
pero vaya si nos quisimos.

Quise desde su primera peca hasta la peor de sus manías, quise hasta sus siestas, y aiii si saben que odio las siestas!! 

Quise cada uno de los besos que ella me dió.. pero no supe amarla como merecía, 
nos amamos tan rápido que no calibramos las cosas.

Y no me atribuio el mérito tansolo a mi por amarla mal, simplemente nos amamos demasiado pronto, el tiempo, la juventud y las ganas nos pudieron.

Dimos besos fuertes, nos amamos a orgasmos genuinos y nos desmontamos el alma a versos...

A nadie le dediqué tantos versos como a ella, su corazón era para mi el primero, sentir que latía fuerte era mejor que sentir el mio propio. Sentir su piel... el mejor abrigo.

Nos amamos, como fuera... pero lo hicimos.

En eso ganamos, amor.

domingo, 20 de abril de 2014

Boques.

Potser l'amor és per als valents, això diuen.
Potser tampoc saben que els teus llavis són els que paralitzen al meu cos.
Potser no saben que rere les nostres mirades hi ha una història,
potser...

La meva boca recorda com era desbordada per la teva,
els meus ulls visualitzen les teves pupil·les clavades en les meves,
la meva pell sent encara el pes del teu cos sobre meu,
els meus dits segueixen memoritzant cada racó del teu cos.

Ara ja tot es mira de lluny, l'amor es de valents, dels que tot i paralitzar-te busquen la mínima força per agafar-te de la mà i fer-te feliç tota la vida.

Se però que els teus ulls busquen uns altres ulls,
se que són altres racons els que recordes,
se que és una altra pell la que memoritzes i reinventes.

No vaig allargar-te la mà, no vas allargar-me-la tampoc,
no vaig fer-te petons amb promeses ni histories,
no vaig dir mai que et quedessis per sempre.

No vas conèixer de mi coses com que soc addicta al cafè,
que soc addicta als petons,
que soc addicta a les paraules,
que soc addicta a tu.

L'amor es de valents? Valent es mirar-te i no besar-te, i valent es seure al teu costat i no dir-te que podría passar-me la vida desgastant els teus llavis, per sempre.






viernes, 21 de febrero de 2014

Ser todas las mujeres que has amado metidas en mi piel.

Ese beso que he entregado al aire,
ha cruzado ciudades huérfanas, 
esperando encontrarte a ti y a esas ganas.
Llévame contigo,
prometo contarte mis secretos al oído,
y desvelarte que tengo demasiada materia que me une a ti.

Han sido muchas las veces que dijimos NO,
pero el destino guarda una baza a nuestro favor
hoy toda es materia nos vuelve a unir.

No marches, no lo buscaste,
te encontró.
Acércate que yo te he mandado buscar,
a besos,
de esos que quisiste a todas horas,
de esos que se que sientes todavía.

Muérdete si quieres los labios,
niega la evidencia,
que hoy mis besos que son sabios
te han encontrado,
demasiada materia me une a ti.

Hoy seré todas las mujeres que has amado metidas en mi piel.
hoy hay más materia que nunca,
y ese beso que he entregado al aire,
ha descorchado la botella.

Irremediablemente los siguientes vendrán después,
hoy seré todas aquellas mujeres...
postradas a tus pies.


martes, 4 de febrero de 2014

Amor en París a dos mesas de distancia.

Allí la vi, en la terraza, por primera vez, con ese vestido negro, imperante.
Esos labios rojo carmín dejaban huella en la copa que poseía entre sus dedos,
dedos que quería sentir míos.
Ella sabía que la miraba, y seguía con ese juego,juego que ya era nuestro todos los viernes, cuando lograba coincidir con ella en aquel local, ella, yo y dos mesas entre nosotras.

Muchas copas de vino la vi sorber y sentía como evocaba esa sensualidad con tan solo respirar.
La acompañaba un hombre siempre, que la adormecía con su ego, pero ella se divertía conmigo, a dos mesas de distancia.

Soñamos con París, rosas, desayunos en la cama, bailar jazz, un baño y montones de vestidos nuestros rotos de pasión por los suelos. Así.. mirándonos, sorbiendo nuestras copas, soñando que aquel frío cristal se convertía en nuestros ardientes labios. 

Aquella copa que yo imaginé tu cuerpo, delicado como el cristal que mis dedos sostenían... te hubiera sorbido mucho, hubiera marcado con mi carmín cada parte con la que soñé despierta y dormida tu cuerpo.

Me levantaba aireando mi pañuelo cubriendo mis manos, mientras mis dedos hábiles rozaban los tuyos cuando pasaba cerca. Era el momento en que me sentía morir y vivir a la vez, tu piel suave y blanca, perfumada con aires de jazmín... que endulzaron mis noches imaginándonos. 

Eran épocas de hombres aquellas... nosotras no teníamos la oportunidad de hablar.. y menos de amarnos entre nosotras. Pero tu y yo lo hicimos, cada viernes, en aquel café de París.

Las telas que portaba las lucia feliz los viernes, deseosa que no te resistieras a mirar, mientras nuestras vidas pasaban ajenas a aquella "realidad irreal" tan bella. Me sentía bella, me sentía más mujer que nunca amándote. 

Pero un día dejaste de visitar aquel café, sin avisar. Y una parte de mi murió ese viernes y así viernes tras viernes moría un poco más, al no saberte mía, no saberte tan siquiera viva. Nunca pude preguntar.. pues nunca te hablé físicamente, pero te hablé con el alma, con mi deseo, con todo mi ser.

Te quise siempre, te busqué por los rincones de la ciudad, infiel a los ideales de aquel París, pero fiel a lo que mi corazón sentía.
Un día me senté en tu mesa, en tu silla y pude sentir ese olor a jazmín y en esa mesa,la tuya, aquel grabado: SIEMPRE MÍA, SIEMPRE TUYA, SIEMPRE NUESTRAS, y sentí como me besaste el corazón amada mía, sentí lo que era el amor por siempre.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Es com quan...

Es com quan menges panses , aquella textura estranya que saborejes i intentes normalitzar dins del teu paladar; amb una ja en tens prou. O com passar un túnel de la por i saber que t’espantaran en qualsevol moment. O com tu i com jo.
Estic parlant de la por al amor que saps que et pot portar dolor, com sagnar lent i sentir-te relaxat. Es com un dolor que agrada, ets un dolor que m’agrada. Es com un bol gran de gelat, amb tot de nata i xarop de caramel, milers de mortíferes calories disposades a atacar al teu cul, però... quin plaer assaborir-les!

Es com quan mossegues suau i fort al meu coll, noto les dents que s’endinsen en la meva pell, acte seguit el dolor. Però disfruto sentint l’ humitat de la teva llengua per cada porus meu, se m’eriça la pell, moro i visc alhora.
Perquè cada cop que et faig un petó m’hi jugo la vida, cada instant que ens dediquem, de fet, ens hi juguem la vida. Som com dues boques que s’han jugat fins desgastar-se els llavis, però ara, encara dolorits i en carn viva segueixen amb les mateixes ganes de dolça tortura. Es pensen, s’imaginen, s’abracen i finalment es fan mal. Això són els nostres llavis, això fan, això senten. 

Es com tirar els daus i esperar que la sort et faci sortir el 6, però la sort mai va ser per nosaltres. Les nostres mirades juguen a trobar-se sense límits, de fet el límit sempre se’ns va donar bé, el límit és el nostre estat natural. Són com les fulles que cauen dels arbres; jo caic en tu, tu caus en mi, un i mil cops. Es com la tortuga i la llebre, un sempre juga amb avantatge; tu corres i jo m’aturo, jo m’aturo i tu corres, mai d’acord, com ja he dit sempre al límit.

Som com una bomba de rellotgeria, quants segons falten per esclatar? Les agulles es preparen, no queden més de 6 segons. RECORDES? 6, el número de la sort, ara si ens ha tocat, i ara recordo la textura de la pansa a la boca, recordo el sabor de gelat i nata al paladar i les seves estúpides calories, la por al túnel per si m’espanten, les mossegades al meu coll, els nostres llavis desgastant-se, el límit, les fulles caure, la tortuga i la llebre....
I només queda un segon, et miro... PUM!! EXPLOSIÓ


Tu i jo hem acabat.